"No me voy a enamorar" y ya estas hasta las manos, "es un gil", pero bien que ese gil te encanta, "ya fue", decis, "esta bueno que por lo menos me vea como ser humano" pero bien que en el fondo tenemos esa mínima, pequeñísima , ¡grandísima! ilusión de que ese gil un día, mientras le hablamos con nuestra mejor cara de tonta y le hacemos "unas pestañas voladoras", él diga: Mira vos Fulanita, que linda que es... que linda manera de ver la vida que tiene, aja, me encanta Fulanita. (o algo por el estilo, la idea es que se enganche con Fulanita, osea YO.)
El problema es que raramente un tipo se engancha después de dos meses o más de conocer una chica, las posibilidades se reducen si se han visto una cantidad de tiempo considerable durante ese lapso. Y se fulminan, (quedandole algo así como el 1%) si ya se la cogió.
Es como la regla de la proporcionalidad inversa: Más tiempo que pase, mujeres más enganchadas, hombres más aburridos. Entonces, mientras vos te esforzas en poner tu mejor cara y darle la charla mas madura e intelectual de tu vida, mientras quemas tus dos neuronas en intento de sinapsis, pensando que el gil va a quedar rendido ante lo inalcanzable que sos (por lo inteligente, ni hace falta la aclaración, ¿no?) él en vez de mirarte y pensar que linda Fulanita, va a pensar en que a las 21 hs tiene un importantísimo partido de fútbol 5, que va hacer 2 goles para inflarle la vena a Sultanito, que tiene unas ganas terribles de tomarse una birra porque hace un calorrr y que podría organizar un partido de PES con los pibes del cole, porque hace 3 días no se ven y no quiere perder el contacto. (Con suerte te podría estar mirando las tetas).
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